6 abr 2024
A principios de febrero aparecía un artículo en un diario generalista cuyo titular deja bastante sorprendido y asustado: “1 de cada 4 jóvenes se siente solo en España” (Uno de cada cuatro jóvenes se siente solo en España: "La falta de perspectivas de futuro conlleva grandes cargas psicológicas" (20minutos.es)). El artículo está basado en un estudio de investigación realizado por Fundación ONCE y Ayuda en Acción titulado “Estudio sobre juventud y soledad no deseada en España”.
Más allá de los datos, lo más impactante de esta noticia eran tanto los motivos que les llevaban a sentir dicha soledad, como las consecuencias de la misma, ya que genera un panorama muy desolador de la sociedad del futuro. Sobre todo, teniendo en cuenta que la pirámide poblacional es bastante preocupante y tendrá consecuencias imprevisibles, debido a que la base de la pirámide está formada por estos jóvenes, que cada vez son menos, y que llegarán a una edad adulta en unas condiciones complicadas para enfrentarse a su futuro.
Ser joven nunca fue fácil, tenemos un montón de cambios físicos y químicos en nuestro interior que nos hacen vivir en una eterna montaña rusa de emociones. Y si le añadimos un futuro incierto y una velocidad del cambio vertiginosa, está claro que el futuro que les espera no es muy atractivo.
Pero si vamos a las causas de esta situación de soledad aparecen un par de indicadores que pueden ser claves para ayudarles:
Por un lado, está el entorno social en el que nos movemos (amigos, familia…), que influye mucho en nuestro estado de ánimo y en la manera en la que afrontamos nuestro día a día. Si todo es triste y gris, no va a ser fácil levantar cabeza. Se necesita mucha fuerza de voluntad para conseguirlo y no siempre disponemos de las herramientas ni las referencias necesarias para hacerlo.
Por otro lado, es una época en la que se tienen que tomar decisiones para las que no tenemos suficiente información, y aunque la tuviéramos no es seguro que las oportunidades que se nos muestran sean muy atractivas.
Ante este panorama, y centrándonos en estas dos situaciones comentadas, existen posibles iniciativas muy interesantes que ayudarían a trabajar sobre las causas de este sentimiento de soledad. La clave está en ayudarles a acceder a nuevas oportunidades que les permitan conseguir resultados diferentes. Los itinerarios de siempre no son los únicos (estudios superiores o formación profesional). Existen multitud de referencias a oficios que a veces pasan desapercibidas, como la iniciativa de SDI - Sales Development Institute para crear comerciales profesionales. Una oportunidad para acercarse a un entorno laboral con muchas perspectivas de futuro (1 de cada 3 ofertas de trabajo es para este tipo de perfiles) y que te permite relacionarte con otros ambientes (distintos tipos de clientes, sectores, productos/servicios). En una reciente encuesta sobre opinión sobre el oficio de comercial, más del 80% de los participantes confirmaban la necesidad de disponer de perfiles comerciales en sus organizaciones y que sus negocios funcionaran, y la dificultad para conseguirlos.
¿Conoces otras iniciativas alternativas a los itinerarios tradicionales? Compártelas para difundirlas y que nuestros jóvenes descubran las oportunidades que les esperan.